lunes, 23 de noviembre de 2015

Listeria ETA

La listeriosis es una infección provocada por la bacteria Listeria monocytogenes que puede ocurrir en las embarazadas, neonatos, y pacientes con el sistema inmune comprometido (como ancianos, enfermos de SIDA, diabéticos, etcétera), pudiendo ser grave o difícil de controlar en muchos casos.
La Listeria monocytogenes es una bacteria del grupo de los bacilos Gram positivos, es decir, es alargada y se tiñe de morado con la tinción de Gram, ya que en su pared exterior tiene ácidos lipoteicoicos, que intervienen en la virulencia del microbio. Alrededor de su cuerpo tiene flagelos que funcionan como hélices para que la bacteria pueda desplazarse a temperatura ambiente.
Este microorganismo debe su nombre a Joseph Lister, médico inglés del siglo XIX que implantó las condiciones de asepsia y antisepsia en la cirugía, disminuyendo las tasas de mortalidad enormemente. Este científico no es el descubridor de la bacteria, aunque se le puso el nombre de Listeria en su honor.

Cómo se transmite la Listeria monocytogenes
La Listeria monocytogenes se encuentra en multitud de sitios. El agua fresca y las aguas residuales, el suelo, la vegetación, los animales domésticos, etcétera.
Sin embargo, el principal mecanismo de transmisión hacia el ser humano es la ingestión de la bacteria directamente; por ello, la Listeria monocytogenes es peligrosa cuando se encuentra en los alimentos. Los casos de brotes de listeriosis siempre se asocian al consumo de alimentos, la mayoría de las veces envasados, que estaban contaminados por la bacteria en cuestión (embutidos, quesos, ahumados, productos sin pasteurizar). Desde que una persona ingiere Listeria hasta que desarrolla la enfermedad pueden pasar de dos a seis semanas, lo que hace difícil identificar exactamente cuál era el alimento que estaba contaminado.
Por otro lado, hay que señalar que la Listeria monocytogenes no produce enfermedad en el ser humano sano, tan sólo afecta a personas inmunodeprimidas por mecanismos que explicamos más adelante. De hecho, podemos analizar muestras del intestino de una persona sana y ver que hay Listeria monocytogenes sin que ello suponga ningún problema.

Síntomas:
Fiebre, dolor de cabeza, a veces meningitis, aborto, coma, muerte.

¿Dónde encontrarlos?
Fiebre, dolor de cabeza, a veces meningitis, aborto, coma, muerte.

Alimentos:
Leche cruda, quesos frescos, productos cárnicos, verduras y hortalizas.





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