Escherichia
coli (E. coli) es
una bacteria que se encuentra normalmente en el intestino del ser humano y de
los animales de sangre caliente. La mayoría de las cepas de E. coli son
inofensivas. Sin embargo algunas de ellas, como E. colienterohemorrágica
(EHEC), pueden causar graves enfermedades a través de los alimentos. La
bacteria se transmite al hombre principalmente por el consumo de alimentos
contaminados, como productos de carne picada cruda o poco cocida, leche cruda,
y hortalizas y semillas germinadas crudas contaminadas.
Su
importancia como problema de salud pública se hizo patente en 1982, después de
un brote registrado en los Estados Unidos de América. EHEC produce toxinas,
conocidas como verotoxinas o toxinas de Shiga por su semejanza con las toxinas
producidas por Shigella dysenteriae.
Síntomas
Entre
los síntomas de la enfermedad causada por EHEC destacan los calambres
abdominales y la diarrea, que puede progresar en algunos casos a diarrea
sanguinolenta (colitis hemorrágica). También puede haber fiebre y vómitos. El
periodo de incubación varía entre tres y ocho días, con una mediana de tres a cuatro
días. La mayoría de los pacientes se recuperan en el término de 10 días, pero
en un pequeño porcentaje de los casos (especialmente niños pequeños y ancianos)
la infección puede conducir a una enfermedad potencialmente mortal, como el
síndrome hemolítico urémico (SHU).
El
SHU se caracteriza por una insuficiencia renal aguda, anemia hemolítica y
trombocitopenia. Se estima que hasta un 10% de los pacientes con infección por
EHEC pueden desarrollar síndrome hemolítico urémico, con una tasa de letalidad
de 3%-5%. Globalmente, el SHU es la causa más común de insuficiencia renal
aguda en los niños de corta edad. Pueden aparecer también complicaciones
neurológicas (como convulsiones, accidente cerebrovascular y coma) en el 25% de
los pacientes con SHU, así como secuelas renales crónicas, generalmente leves,
en aproximadamente un 50% de los supervivientes.
Fuentes y transmisión
La
mayor parte de la información disponible sobre EHEC guarda relación con el
serotipo, pues es el más fácil de distinguir bioquímicamente de otras cepas de E.
coli. El reservorio de este patógeno es principalmente el ganado bovino.
También se consideran reservorios importantes otros rumiantes, como ovejas,
cabras y ciervos, y se ha detectado ocasionalmente la infección en otros
mamíferos (cerdos, caballos, conejos, perros, gatos) y aves (pollos y pavos).
E.
coli
se transmite al hombre principalmente por el consumo de alimentos contaminados,
como productos de carne picada cruda o poco cocida y leche cruda. La
contaminación fecal del agua y de otros alimentos, así como la contaminación
cruzada durante la preparación de estos (con carne de vacuno y otros productos
cárnicos, superficies y utensilios de cocina contaminados).